Humanicomio.
Esa palabra no existe. Es un híbrido entre las palabras “humanidades” y “manicomio”. Este pequeño grupo de blogs está hecho por estudiantes de 4to año de Humanidades. Sí, yo tampoco puede creer que haya tanto talento en este grupo de diez personas, pero no se puede evitar.
La verdad es que, al principio del año, todos pensábamos que Humanidades era fácil. Un paseo, una brisa en Diciembre, un trago de agua… Pero como todo ser humano en algún momento de su vida, aprendimos de la mala manera lo equivocados que estábamos.
En estos momentos, todos estamos pasando por lo que bautizamos como “La Peor Semana Que Jamás Haya Existido En La Vida Para Siempre”. No tiene ningún sentido gramatical, pero a decir verdad, esta semana no ha tenido ningún sentido. Existen cuatro maneras de llevar a un estudiante de humanidades a su límite, y esas maneras se dieron lugar esta semana, e incluso salieron unas nuevas:
1) Exámenes: No nos importan mucho. En lo personal, yo no estudio, pero mis compañeros, como responsables individuos que son, lo hacen y lo encuentran fácil y hasta gratificante. Humanistas como nosotros poseemos la capacidad de presentar hasta tres exámenes al día, considerando que uno de esos sea de francés (traducción: no importa).
2) Talleres: Sobre todo de Lingüística. Son fáciles, se hacen en pareja y nos dan prórroga hasta la próxima clase la mayoría del tiempo.
3) Carteleras: Ivana se encarga de eso. Ella trae las cartulinas, las ideas y los demás las ejecutamos. Todo se cae cuando son CUATRO PARA UNA MISMA SEMANA.
4) “Quizes”: No somos estúpidos, queridos profesores. “Quiz” es sólo una palabra para decir “examen que vale, máximo, 10% de la nota”. Es cruel. Es malvado. No debería ser.
5) Vocabularios: … Paren.
6) Algo de Pensamiento Político: ¿Por qué?
7) Video de Filosofía: No puede ser qué es esto paren ya no tiene sentido.
8) Ensayos: Inglés, Literatura y Filosofía. No es justo.
9) Exposiciones: Paren. Sé que necesitan trabajo y sé que tienen que entregar notas, pero les juro por todo lo que es sagrado que esta no es la única semana de Mayo.
10) Tareas, tareas, tareas, tareas.
Estamos a punto de estallar. Es miércoles, mitad de la semana, y debo ser honesta y decir que es el día más ligero de la semana, en cuestión de tareas. No cambia el hecho de que mis queridos profesores han arruinado mi existencia. Detesto todo. Nunca me había sentido tan mal desde que leí “Crepúsculo”. La vida es un asco. Odio todo. Odio la vida. ¿Por qué todo es tan difícil en la última vuelta? Es imposible que todo se vuelva tan difícil tanto pasen los años. Si es así, mátenme. Ahora.
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En humanicomio, vivimos en paz y armonía entre nosotros. Tenemos un lazo que nos une en las buenas y en las malas. Y aunque haya expresado mi deseo de morir varias veces, debo mencionar que esos deseos son algo hipócritas. No cambiaría a este grupo por nada del mundo.
